Sabemos que el consumo de luz en España cada vez es más caro. Por ello, es de vital importancia reducir los costos de energía al máximo posible. Para conseguirlo, recurrimos a los electrodomésticos de bajo consumo. Estos aparatos están diseñados para ser energéticamente eficientes, utilizando tecnologías avanzadas que permiten minimizar su consumo energético sin perjudicar su rendimiento. Comprar electrodomésticos de este tipo nos ayuda a ahorrar en la factura de la luz y a reducir nuestro impacto medioambiental.
En este artículo encontrarás toda la información necesaria sobre los electrodomésticos de bajo consumo: cómo identificarlos, cómo funcionan y cuáles son sus principales ventajas.
¿Qué son los electrodomésticos de bajo consumo?
Los electrodomésticos de bajo consumo son aquellos que requieren una menor cantidad de energía para realizar tareas específicas. La eficiencia energética, que también puede denominarse como un mayor rendimiento con un menor consumo, es un aspecto clave a la hora de elegir uno de estos aparatos.
Existen varios términos que se utilizan para referirse a estos electrodomésticos que ahorran energía; uno de los más comunes es electrodomésticos de alta eficiencia. Todos ellos deben mostrar una etiqueta energética que indica cuánta energía y recursos consume el dispositivo para cumplir con su función. Este sistema de etiquetado nos permite saber con exactitud si un electrodoméstico es de bajo consumo, facilitando una decisión de compra informada.
Las etiquetas energéticas
El etiquetado energético es una herramienta indispensable que nos permite identificar fácilmente la clasificación energética de un electrodoméstico. En 2021 se actualizó la etiqueta en la Unión Europea, pasando de un sistema que utilizaba subcategorías (como A+++ o A++) a una escala más sencilla que va de la letra A (la más eficiente) a la G (la menos eficiente). Los electrodomésticos clasificados como A son los que mejor rendimiento ofrecen con el menor consumo de energía.
Las etiquetas energéticas no solo incluyen información sobre el consumo eléctrico, sino también datos útiles como el nivel de ruido o el consumo de agua en el caso de electrodomésticos como lavavajillas o lavadoras. Además, la nueva etiqueta incorpora un código QR que permite a los usuarios acceder a información adicional sobre el producto.
Importancia del ahorro energético
Adquirir electrodomésticos de bajo consumo es un primer paso fundamental para ahorrar energía en el hogar, pero hay más cosas que se pueden hacer para reducir el consumo total de electricidad. El Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE) ofrece varias recomendaciones que ayudan a optimizar el uso de los electrodomésticos y evitar gastos innecesarios:
- Elige electrodomésticos del tamaño adecuado: No compres aparatos más grandes o potentes de lo que realmente necesitas. Un frigorífico sobredimensionado o una lavadora con mayor capacidad de la necesaria gastarán más energía.
- Cuida del mantenimiento de los equipos: Sigue las instrucciones del fabricante para el correcto mantenimiento y limpieza de los electrodomésticos. Esto no solo alarga su vida útil, sino que también garantiza un consumo energético menor.
- Usa apropiadamente el aire acondicionado: En verano, ajusta la temperatura del aire acondicionado a 26°C o más para evitar un consumo excesivo.
- Apaga completamente los dispositivos: Apaga los aparatos cuando no los estés utilizando. Muchos dispositivos siguen consumiendo energía incluso en modo de espera.
- Instala bombillas de bajo consumo: Sustituir las bombillas incandescentes por bombillas LED puede reducir significativamente el gasto de electricidad. Estas últimas llegan a consumir hasta un 80% menos de energía.
¿Cuáles son los electrodomésticos de tu hogar que más consumen?
Según datos del IDAE, un hogar promedio en España consume alrededor de 4.000 kWh al año. De este consumo total, un 62% corresponde a los electrodomésticos. Los principales responsables del gasto energético en el hogar son:
- Frigorífico: Consumiendo casi el 19% del total de la energía de la vivienda.
- Televisión: Un 7,5% del total del consumo.
- Lavadora: Aproximadamente un 7,3% del consumo energético.
- Horno: Representando un 5,1% del gasto eléctrico.
- Informática (ordenadores, impresoras, etc.): Un 4,6% de la electricidad consumida en total.
Consejos para mejorar la eficiencia energética
Existen varios hábitos sencillos que puedes adoptar en tu día a día para reducir el consumo de electricidad en tu hogar:
- Ajusta la temperatura del frigorífico: Mantén la temperatura del frigorífico entre 3°C y 5°C, y la del congelador en -18°C. Cada grado adicional puede aumentar el consumo un 5%.
- Optimiza el uso de la lavadora: Lava tu ropa a menor temperatura y utiliza siempre que sea posible el programa ECO.
- Usa tu lavavajillas de forma eficiente: Utiliza el lavavajillas solo cuando esté lleno y selecciona el programa de bajo consumo. Limpia los filtros periódicamente para garantizar un rendimiento óptimo.
- Evita el modo de espera: Los dispositivos en modo Stand-by siguen consumiendo energía. Utiliza regletas con interruptor para desconectar fácilmente los equipos que no estás usando.
Ventajas de los electrodomésticos de bajo consumo
Además del ahorro económico evidente, los electrodomésticos de bajo consumo ofrecen otros beneficios:
- Durabilidad: Estos aparatos suelen tener una mayor vida útil debido a su diseño eficiente. Menos desgaste y menos calor significa un funcionamiento más estable y duradero.
- Menor impacto ambiental: Al consumir menos energía, se reduce la huella de carbono, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.
- Mejor rendimiento: Los electrodomésticos eficientes no solo consumen menos energía, sino que también suelen ofrecer mejores resultados de uso, garantizando una mayor satisfacción en tareas como el lavado o la refrigeración.
Ejemplos de electrodomésticos de bajo consumo
Algunos de los electrodomésticos que destacan en el mercado por su bajo consumo son:
- Neveras eficientes: Las neveras de clase A utilizan tecnologías como la tecnología No Frost que evita la acumulación de hielo en el interior, reduciendo el consumo eléctrico. Otra tecnología destacada es la VitaFresh, que optimiza la temperatura y humedad en diferentes compartimentos alargando la vida útil de los alimentos.
- Lavadoras de alta eficiencia: Equipadas con tecnologías como i-DOS que miden automáticamente la cantidad de detergente necesario para cada carga según el tipo de ropa, garantizan un lavado óptimo con el menor consumo.
- Secadoras de bomba de calor: Reutilizan el calor generado durante el secado, lo que puede ahorrar hasta un 60% en comparación con las secadoras convencionales. Estas secadoras también suelen tener programas automáticos que optimizan el tiempo y la temperatura según la humedad de la ropa.
Optar por electrodomésticos energéticamente eficientes es una inversión tanto para tu bolsillo como para el medio ambiente. Estos aparatos están diseñados para ofrecer las máximas prestaciones con el menor consumo posible, garantizando la satisfacción del usuario y reduciendo su huella de carbono.