La prestigiosa cabecera estadounidense Wall Street Journal ha puesto de nuevo el foco internacional en la gestión energética de España, tras el apagón que a finales de abril dejó sin suministro eléctrico a amplia parte de la Península Ibérica. El diario vincula directamente la incidencia a la alta presencia de renovables en el sistema eléctrico español, especialmente la energía solar y eólica, abriendo un intenso debate sobre la fiabilidad y el futuro de la transición energética en nuestro país. La información, basada en un artículo de opinión del profesor Bjørn Lomborg, ha despertado reacciones encontradas entre expertos y responsables gubernamentales.
El 28 de abril, un apagón de grandes dimensiones afectó no sólo a España, sino también a Portugal y zonas fronterizas de Francia y Andorra. Diversos medios internacionales y nacionales relacionan este suceso con la estrategia de reducción de centrales nucleares y el avance de las renovables. Según The Wall Street Journal, el modelo español, basado en aumentar la cuota de generación renovable, plantea retos técnicos asociados a la estabilidad de la red eléctrica.
El debate sobre la fiabilidad de las renovables
En la publicación estadounidense, se sostiene que la naturaleza intermitente de la energía solar y eólica aumenta las posibilidades de que el sistema eléctrico colapse, especialmente cuando no existen suficientes tecnologías de respaldo. Se argumenta que para mantener la estabilidad de la red es imprescindible contar con sistemas duplicados, habitualmente basados en fuentes fósiles, capaces de suplir la falta de sol o viento. Esta necesidad implica inversiones de miles de millones de euros para adaptar la infraestructura a los nuevos requerimientos.
El profesor Lomborg detalla que en el momento del apagón, las renovables ocupaban aproximadamente el 74% del mix energético ibérico, con la solar a la cabeza. Señala que las redes deben mantener una frecuencia estable para evitar incidentes y que, sin los adecuados recursos tecnológicos, la red nacional se vuelve más vulnerable. Países como Alemania, donde la apuesta por lo ecológico es elevada, ya estarían sufriendo precios de electricidad superiores a los de Estados Unidos o China, en parte, por la necesidad de sistemas de apoyo a las renovables.
Otra de las cuestiones señaladas por el artículo y repetidas en medios internacionales es la progresiva eliminación de la energía nuclear en España. Según las voces críticas, la península se estaría arriesgando a quedar expuesta a apagones similares si sigue aumentando la dependencia de fuentes instables como la fotovoltaica y la eólica sin fortalecer la red y sin inversiones paralelas en tecnologías avanzadas.
Gobierno y operadores eléctricos rechazan las acusaciones
La presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, ha subrayado en recientes entrevistas que no existe un exceso de renovables en la red y que España cuenta con un sistema preparado para gestionar estos picos. Desde el Gobierno español, la respuesta ha sido tajante: «no hay evidencia empírica» de que el apagón estuviera provocado por la penetración renovable, defendiendo así la apuesta por la transición energética y negando la relación directa sugerida por The Wall Street Journal.
En el debate tampoco faltan las llamadas a seguir apostando por una investigación más profunda en tecnologías verdes fiables y asequibles, como los inversores avanzados o la inercia sintética. Lomborg y otros expertos insisten en la importancia de fortalecer la red y priorizar la seguridad energética para evitar que sucesos similares se repitan en el futuro.
Impacto en consumidores y debate internacional
El coste de la electricidad y los riesgos para la estabilidad del suministro son temas que preocupan tanto a usuarios domésticos como a empresas. Los consumidores españoles podrían verse afectados por incrementos de precios y mayores riesgos de cortes si no se acometen las reformas necesarias en la red eléctrica. Estos argumentos alimentan un debate público en toda Europa sobre la mejor forma de implementar políticas de descarbonización sin poner en riesgo la fiabilidad del suministro eléctrico.
Mientras, expertos internacionales y medios como The Telegraph siguen analizando el modelo español y su impacto dentro del contexto global de transición energética. La discusión se centra en cómo equilibrar la urgencia climática con la necesidad de mantener infraestructuras robustas, que permitan garantizar el suministro bajo cualquier circunstancia.
La gestión energética de España continúa siendo un tema central en la agenda política y mediática internacional, marcada por la polémica tras el apagón y las críticas a la política renovable. La modernización tecnológica, la inversión en infraestructuras y el equilibrio entre innovación y seguridad serán decisivos para el futuro del sistema energético.