El auge de las energías limpias sigue marcando tendencia en España y cada vez más espacios de gran relevancia apuestan por un modelo energético sostenible. Grandes infraestructuras y centros de ocio están adoptando la electricidad certificada como renovable para reducir su huella ambiental y avanzar decididamente en la transición energética. Ejemplo paradigmático de este cambio es el nuevo recinto multiusos de Valencia, Roig Arena, que abrirá sus puertas con un compromiso rotundo por la sostenibilidad y la innovación en clave verde.
Esta estrategia no solo persigue minimizar el impacto medioambiental, sino que integra en su desarrollo medidas que fomentan la inclusión social y la movilidad eléctrica. El objetivo es demostrar la viabilidad de operar espacios públicos a gran escala usando únicamente energías limpias y tecnología de última generación. La colaboración entre empresas energéticas y promotores culturales o deportivos se traduce, así, en beneficios para la sociedad y el entorno.
Un referente en energía 100% renovable para grandes recintos urbanos
El Roig Arena de València está llamado a convertirse en uno de los proyectos insignia de la electrificación verde en el país. Toda la energía consumida en el recinto tendrá origen renovable certificado, garantizando que el funcionamiento de este espacio destinado a conciertos, eventos y competiciones deportivas sea respetuoso con el medio ambiente.
Con una capacidad para hasta 20.000 asistentes, este pabellón plantea retos técnicos importantes que serán gestionados por Iberdrola, proveedor energético del proyecto. El acuerdo contempla no solo el suministro de electricidad limpia, sino también actuaciones destinadas a la eficiencia energética y la reducción de emisiones indirectas. De este modo, la sostenibilidad no se limita al origen de la energía, sino que abarca cómo se consume y se gestiona desde la propia concepción del espacio hasta su uso diario.
Además de la electricidad renovable, se prevén medidas adicionales en fases posteriores que contribuirán a optimizar el consumo y a reforzar la apuesta por la descarbonización real y efectiva.
Integración de energía solar y movilidad eléctrica en el recinto
La sostenibilidad energética del Roig Arena dará un paso más allá con la instalación de una planta fotovoltaica de 1 MW para autoconsumo. Este sistema permitirá a la infraestructura abastecerse parcialmente de su propia energía, reduciendo la dependencia de la red y afianzando el compromiso con las soluciones renovables in situ.
En paralelo, el proyecto incorpora la creación de cerca de 40 puntos de recarga para vehículos eléctricos en sus instalaciones. Esta medida responde a la creciente necesidad de ofrecer opciones de movilidad sostenible a los asistentes y refuerza la posición del recinto como impulsor de la transición hacia un transporte libre de emisiones en el ámbito urbano.
La integración de estos elementos coloca al complejo entre los más avanzados en materia de eficiencia y tecnología aplicada a la sostenibilidad, y sienta base para que otros espacios públicos repliquen el modelo.
Un modelo de colaboración para la responsabilidad social y el desarrollo local
La alianza entre el promotor del Roig Arena e Iberdrola no se limita a aspectos técnicos, sino que pretende generar un impacto social positivo en el entorno y entre colectivos especialmente vulnerables. Las entidades han anunciado el lanzamiento de iniciativas conjuntas destinadas a facilitar oportunidades para personas en riesgo de exclusión y a reducir desigualdades a través de proyectos de responsabilidad social corporativa.
Otra línea de trabajo consiste en aplicar políticas activas para minimizar residuos, fomentar la inclusión y promover la participación comunitaria en todos los eventos que tengan lugar en el recinto. De esta manera, la sostenibilidad se entiende de manera integral, abarcando tanto el plano medioambiental como el social.
