
En un contexto de incertidumbre regulatoria y volatilidad de precios, el sector del biodiésel en América Latina y otras regiones experimenta transformaciones profundas que afectan tanto a productores como a mercados nacionales e internacionales. Cambios legislativos, debates sobre subsidios e impuestos, y la presión competitiva de los aceites vegetales utilizados como materia prima colocan al biocombustible en el centro de la agenda política y económica.
Las decisiones políticas recientes, sumadas a la evolución del mercado global de aceites, están condicionando el futuro del biodiésel como alternativa sostenible al diésel fósil. Los distintos enfoques adoptados por gobiernos y representantes del sector están generando un intenso debate sobre los beneficios, retos y el impacto de las nuevas medidas.
Cambios en los subsidios e implicaciones fiscales en Colombia
La reciente petición del presidente colombiano, Gustavo Petro, de retirar los subsidios al biodiésel y al etanol ha abierto un intenso debate en el país sudamericano. Esta decisión, enmarcada en una estrategia nacional y regional, busca aliviar la carga fiscal de los subsidios y ajustar los precios de los combustibles a niveles internacionales. Según el propio mandatario, la eliminación se dirige a corregir lo que considera un uso inadecuado del presupuesto público y a ajustar las finanzas estatales.
Expertos del sector de biocombustibles advierten que la supresión de los beneficios fiscales y exenciones podría repercutir negativamente en el precio final de los combustibles, especialmente si se mantienen las mezclas obligatorias con biocombustibles. La principal preocupación es que al eliminar estos incentivos, se incremente el coste para los consumidores y se ponga en riesgo el desarrollo de la industria del biodiésel en Colombia. Además, el sector señala que actualmente la exención impositiva sobre el porcentaje de biocombustibles en la mezcla permite cierta competitividad y sostenibilidad para la industria.
La Federación Nacional de Biocombustibles reportó cifras estables en la comercialización de biodiésel en 2025, con ventas mensuales fluctuando entre 55.000 y 62.000 toneladas. Esta regularidad pone de manifiesto el peso del sector dentro del mercado de combustibles y la importancia de cualquier decisión que afecte a su fiscalidad.
Fijación de precios y situación de la industria pyme en Argentina
En Argentina, la fijación de precios del biodiésel se ha convertido en una fuente de conflicto entre el sector industrial y la Secretaría de Energía. La crítica principal de los productores, en su mayoría pymes, se centra en la imposición de precios por debajo del coste de producción durante varios meses consecutivos, contraviniendo los mecanismos de cálculo previstos por la Ley 27.640 de Biocombustibles y la Resolución 963/2023.
Según las asociaciones empresariales, la fórmula para determinar el precio del biodiésel incorpora elementos como el coste del aceite de soja (80%), el metanol, los costes laborales y energéticos, y un margen de rentabilidad del 3%. Sin embargo, denuncian que el gobierno ha ignorado este método y fijado tarifas de manera discrecional. Este desfase de precios supone importantes pérdidas para los productores, quienes han tenido que soportar una brecha acumulada que estiman en casi 68 millones de dólares en menos de un año.
La situación se ha vuelto especialmente grave al constatar que, mientras los precios del diésel fósil para el consumidor final han aumentado significativamente, el del biodiésel apenas ha subido, agravando la desigualdad de trato frente a combustibles fósiles. Las pymes advierten que esta circunstancia pone en peligro la viabilidad de la industria y la generación de empleo, así como los avances en reducción de emisiones asociados al uso obligatorio de biodiésel en las mezclas.
Mercado internacional: aceites vegetales y financiación del biodiésel
El precio internacional del aceite de palma y soja, materias primas esenciales para la producción de biodiésel, sigue marcando la pauta del sector. Subidas recientes en las bolsas asiáticas y estadounidenses han impactado tanto en los márgenes de los productores como en la financiación de los programas nacionales, especialmente en países del sudeste asiático y Latinoamérica.
Indonesia, uno de los principales actores del mercado de biodiésel, ha destinado ingresos millonarios de los gravámenes al aceite de palma a la financiación de su mandato nacional de biodiésel, asegurándose así la continuidad del programa y la protección frente a oscilaciones de precios internacionales.
La correlación entre el precio de los aceites comestibles y el del biodiésel es evidente: la cotización en mercados de referencia como Dalian, Chicago o Malasia condiciona la rentabilidad de los biocombustibles. Los derechos de exportación y cambios en la política fiscal también influyen en la capacidad de los países productores para mantener su estrategia en el ámbito del biodiésel.
Alianzas y cooperación bilateral en torno al biodiésel
El interés en desarrollar proyectos conjuntos y ampliar la cooperación económica en torno al biodiésel ha sido un tema central en las conversaciones recientes entre líderes de Brasil y México. Ambos países han señalado la necesidad de profundizar su relación en sectores estratégicos, incluyendo el agrícola y biocombustibles como el biodiésel, para fortalecer la integración regional y hacer frente a la presión de actores extrarregionales.
Estas iniciativas bilaterales buscan no solo ampliar mercados y facilitar el comercio, sino también compartir experiencias en regulación, desarrollo de tecnología y adaptación de la industria a las nuevas exigencias medioambientales.
La evolución del sector del biodiésel está claramente marcada por la interacción entre regulación, precios de materias primas y alianzas internacionales. Las medidas adoptadas por gobiernos y actores del mercado tendrán consecuencias directas sobre la competitividad, sostenibilidad y papel del biodiésel en la transición hacia energías más limpias. La búsqueda de un equilibrio entre rentabilidad y sostenibilidad será decisiva para el futuro del sector.