La aerotermia se ha consolidado como una de las soluciones más prometedoras en el mundo de la climatización doméstica, gracias a su eficiencia energética, sostenibilidad y capacidad para proporcionar calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria desde una única fuente. Sin embargo, cuando se trata de instalar este tipo de sistema en zonas frías, las dudas empiezan a surgir: ¿funciona bien en temperaturas muy bajas? ¿Sigue siendo eficiente o hay que respaldarlo con otro sistema? La respuesta no es tan sencilla, pero sí muy clara si se analizan todos los factores que influyen en su rendimiento.
En este artículo vas a descubrir con todo lujo de detalles cómo se comporta la aerotermia en climas fríos, qué tipo de equipos necesitas, los problemas más comunes que pueden surgir, cómo resolverlos y si realmente compensa invertir en aerotermia en estas condiciones. Además, conocerás las experiencias reales de usuarios, las recomendaciones de instaladores especializados y consejos clave para maximizar su rendimiento aun cuando el termómetro marca bajo cero.
¿Qué es la aerotermia y cómo funciona?
La aerotermia es una tecnología que se basa en el aprovechamiento de la energía térmica contenida en el aire exterior para generar calor (en invierno), frío (en verano) y agua caliente sanitaria (ACS) mediante una bomba de calor aire-agua. Este sistema extrae calor del aire, incluso en condiciones de temperaturas frías, y lo transfiere al interior de la vivienda a través de un circuito de agua que alimenta radiadores, suelo radiante o fancoils.
Funciona mediante un ciclo termodinámico que utiliza un gas refrigerante para absorber calor del ambiente y transferirlo, a través de compresión y expansión, a la parte interior del sistema. Gracias a su rendimiento elevado, puede generar entre 3 y 5 veces más calor respecto a la energía eléctrica que consume. Para una comprensión más profunda de otros sistemas de calefacción que son eficientes, puedes consultar este artículo sobre sistemas de calefacción eficientes.
Esta eficiencia se mide a través del COP (Coeficiente de Rendimiento), que indica cuántos kilovatios térmicos se obtienen por cada kilovatio eléctrico consumido. Un COP de 4, por ejemplo, significa que por cada kW de electricidad, se generan 4 kW de calor.
Otro índice muy similar es el SCOP (COP estacional), que tiene en cuenta las variaciones de temperatura a lo largo de todo el año, lo que permite una evaluación más realista del rendimiento anual del sistema.
En condiciones óptimas, algunas bombas de calor aerotérmicas pueden alcanzar COP superiores al 500%.
¿Cómo rinde la aerotermia en climas fríos?
Una de las grandes preocupaciones que tienen quienes viven en zonas donde los inviernos son muy duros es si este sistema es capaz de mantenerse eficiente y útil cuando la temperatura exterior baja de 0 ºC o, incluso, de los -10 ºC o -20 ºC.
La buena noticia es que la aerotermia sigue funcionando en temperaturas bajo cero. Incluso en entornos donde se registran mínimas de hasta -25 ºC, hay equipos diseñados específicamente para seguir operando sin perder potencia ni eficiencia. Si deseas saber más sobre cómo maximizar el aislamiento en tu hogar, consulta este artículo sobre materiales aislantes ecológicos.
Esto es posible gracias a varios avances tecnológicos:
- Compresores inverter: permiten ajustar la potencia según la demanda térmica real, mejorando la eficiencia energética.
- Desescarche dinámico: sistemas como el DDC (Dynamic Defrost Cycle) evitan paradas innecesarias del compresor, garantizando continuidad en la calefacción.
- Refrigerantes específicos: Algunos modelos emplean gases con punto de ebullición muy bajo, capaces de funcionar en ambientes gélidos.
- Inyección de vapor: Mejora el rendimiento del ciclo de refrigeración incluso a temperaturas extremas.
No obstante, el rendimiento puede verse afectado en función del aislamiento de la vivienda y del sistema de emisión de calor empleado. Por ejemplo, una casa mal aislada o con radiadores convencionales y elevados requerimientos térmicos verá más reducido el COP en comparación con una vivienda eficiente con suelo radiante. Para optimizar tu sistema de calefacción, considera la opción de suelo radiante y aerotermia.
Según diversos estudios de campo realizados en países con climas fríos como Canadá, Reino Unido o Alemania, el rendimiento medio de una bomba de calor aerotérmica en invierno puede rondar un COP de 2,7, que sigue siendo superior al de calderas de gas o resistencias eléctricas.
La aerotermia sí puede aprovecharse en zonas frías, pero solo si se escoge el equipo adecuado, se diseña una instalación eficiente y se tiene en cuenta el contexto climático real. Los avances tecnológicos han permitido que incluso en temperaturas por debajo de -20 °C, esta tecnología siga siendo válida, eficaz y rentable. No se trata solo de elegir el equipo más barato, sino el más óptimo en función del uso, el tipo de vivienda, el sistema de emisión y el aislamiento.