Hace unas semanas, los ecuatorianos se pronunciaron a favor de reducir el área de extracción petrolera y poder extender la superficie protegida en el Parque Nacional Yasuní, situado en la región amazónica ecuatoriana.
El presidente Lenín Moreno convocó una consulta popular en la que los ciudadanos respondieron positivamente a la pregunta 7, la cual era; ¿Está usted de acuerdo en incrementar la zona intangible en al menos 50.000 hectáreas y reducir el área de explotación petrolera autorizada por la Asamblea Nacional en el Parque Nacional Yasuní de 1.030 hectáreas a 300 hectáreas?
Los resultados obtenidos fueron muy claros con el 67,3% de los votos respondiendo al “Si” y solo el 32,7% de los votos respondiendo el “No”. Contando con un porcentaje de las actas procesadas del 99,62% por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
En Pastaza y Orellana, provincias donde se encuentra el Yasuní, los votos obtenidos a favor del “Si” fue aún mayor. En la primera, el 83,36% de los votantes dieron su afirmación y en la segunda, el 75,48% de la población dio el “Si” a la pregunta.
El Parque Nacional Yasuní, Reserva de la Biosfera
El Parque Nacional Yasuní es una de las zonas más biodiversas del planeta.
Cuenta con la identificación de más de 2.100 especies de flora, aunque se estima que son más de 3.000. Además, se identifican unas 598 especies de aves, 200 de mamíferos, 150 de anfibios y 121 especies de reptiles.
Este Parque se creó en 1979, llegando a abarcar un área de 1.022.736 ha y, 10 años más tarde, la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) declaró todo este territorio como Reserva de la Biosfera.
El Yasuní, aparte de ser el hogar de una gran cantidad de especies, es la vivienda de varias etnias indígenas como son: Waorani, Shuar, Kichwa, Tagaeri y Taromenane. Las 2 últimas son además pueblos en aislamiento voluntario.
Ya en 1999 se creó por Decreto del entonces presidente Jamil Mahuad, la Zona Intagible Tagaeri-Taromenane (ZITT).
Sin embargo, durante los años 2005-2007, la duración del mandato de Alfredo Palacios, se delimitó el área, a un total de 758.773 ha, una zona segura para los pueblos ancestrales y libre de la extracción de cualquier tipo, eso incluye a la petrolera.
Por tanto, el significado real y el alcance de la pregunta consultada en la que la población ha votado es ampliar la ZITT y disminuir el área de explotación petrolera.
Ampliar la ZITT
A las 758.773 ha se quieren añadir al menos otras 50.000 ha.
Carlos Pérez, el ministro de hidrocarburos, ya especificó que serán 62.188 ha adicionales.
Varios grupos ecologistas, entre ellos el YASunidos, llamaron a votar “Si” en la consulta bajo el lema “Ni un pozo más”. No obstante, reconocieron que había algunos puntos no muy bien definidos en el plebiscito sobre este tema.
Pedro Bermeo, vocal de YASunidos señaló que:
“Aunque no está claro, no dice cuándo, ni cómo, el hecho de que el Estado reconozca la existencia de los Pueblos Aislados —o más bien pueblos acorralados— es muy positivo para la supervivencia de estos pueblos, más aún ampliar la ZITT».
Reducir la explotación petrolera en el Parque
A la segunda parte de la interrogante de la consulta donde decía «reducir el área de explotación petrolera autorizada por la Asamblea Nacional en el Parque Nacional Yasuní de 1.030 hectáreas a 300 hectáreas», no se refiere a otra cosa que a las 1.030 ha que la Asamblea Nacional aprobó para que fueran espacio para la extracción petrolera en Yasuní, particularmente en el llamado eje Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT), que empezó en 2016 a explotarse. Zona que contiene el 42% de las reservas de crudo del país.
Dicha aprobación se realizó por solicitud del entonces presidente Rafael Correa, después de que no tuviera éxito la iniciativa Yasuní ITT, la cual buscaba una contribución internacional de 3.600 millones de dólares, aportados a lo largo de 12 años, a cambio de dejar el crudo de la zona bajo tierra.
Bermeo, que cuenta con estudios técnicos basado en los informes de la misma Petroamazonas, trabajando en la misma zona y demostrando que ya están explotada más de las 300 ha en el Yasuní que propone el Gobierno señala que darán todo lo posible para que la pelea se pare ahí.
Por otra parte, Ramiro Ávila Santamaría, abogado, experto en derechos humanos y ambientales, y catedrático de la Universidad Andina Simón Bolívar, quien considera que no hay claridad con lo que pretende el gobierno en el Yasuní indicó que:
«No se sabe si la ampliación de la zona intangible es hacia el norte, sur, este u oeste y tampoco se sabe dónde estarán las 300 hectáreas.
Mientras, ya se sabe que una comisión técnica integrada por los ministerios de Hidrocarburos, Justicia y Ambiente, será la encargada de evaluar las áreas que serán incluidas a la ZITT”.