Por segundo año seguido, el 98% de la energía que consumió Costa Rica provino de fuentes renovables. Según los datos del estatal Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) indican que en el 2016 alcanzó el 98.2% de energía renovable, proveniente de cinco tipos de energías limpias: hidroeléctricas (74.39%), la geotermia (12.43%), las plantas eólicas (10.65%), la biomasa (0.73%) y los paneles solares (0.01%).
A través de un comunicado del ICE, se informo que el Sistema Eléctrico Nacional sumó 271 días de producción eléctrica 100% renovable en el 2016 y por segundo año consecutivo sobrepasó el 98% de generación con cinco fuentes limpias en el acumulado del año. En total, la generación eléctrica del país fue 10778 gigavatios hora (GWh).
Siendo el 17 de junio fue el último día del 2016 en el que fue necesario recurrir a la generación térmica a través de combustibles fósiles y ese día representó el 0.27% de la producción eléctrica nacional.
Fenómeno de El Niño
El ICE destacó que pese a que el 2015 fue un año en el que estuvo presente el fenómeno de El Niño, que causa escasez de lluvia, y que en buena parte del 2016 hubo bajas precipitaciones, la capacidad de almacenamiento de agua de los embalses permitió la generación limpia.
Sin embargo, Costa Rica se vio beneficiado por la entrada en operaciones este año de la planta hidroeléctrica sobre el río Reventazón, ubicada en la provincia de Limón (Caribe), y considerada la más grande de Centroamérica, capaz de generar 305.5 megavatios, lo que equivale al consumo eléctrico de 525 mil hogares. Así como por una optimización de embalses y el uso de otras fuentes renovables, como la geotermia proveniente de los volcanes, el sol, el viento y la biomasa.
Para 2017 , país proyecta que la generación renovable se mantendrá estable. Contaremos con cuatro plantas eólicas nuevas además de que esperamos condiciones hidrometeorológicas favorables en las cuencas (fluviales) que alimentan nuestras plantas», dijo el presidente del ICE, Carlos Obregón.
Y podrían construir más embalses sin perder el color del esmalte de uñas.