Costa Rica ha completado 2016 sin tener que quemar ningún combustible fósil por más de 250 días. El 98,2 por ciento de la electricidad de Costa Rica provino de fuentes renovables durante ese año, un logro que posiciona al país centroamericano como uno de los grandes abanderados hacia un futuro energético sostenible.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) fue el encargado de reportar estos datos, mostrando cómo el país ha funcionado con una mezcla de energías hidroeléctricas, geotérmica, eólica, solar y biomasa. Esta diversidad ha permitido a Costa Rica obtener logros energéticos sin precedentes, convirtiéndose en un ejemplo para otras naciones.
En 2016, las fuentes hidroeléctricas aportaron el 74,35% de la electricidad del país, las plantas geotérmicas un 12,74%, las turbinas eólicas el 10,30%, mientras que la biomasa y la energía solar generaron el 0,74% y el 0,01%, respectivamente. Esto significa que más del 98% de la electricidad de Costa Rica provino de fuentes renovables, dejando un 1,88% generado por combustibles fósiles debido a un déficit de lluvias a inicios del año.
Costa Rica: Un futuro completamente renovable
El hito de Costa Rica de mantener la producción eléctrica casi enteramente desde fuentes renovables durante todo 2016 no solo es impresionante, sino también un fuerte indicativo de sus planes futuros. El gobierno del país tiene como meta llegar a depender de fuentes 100% renovables en los próximos años, lo cual incluye la implementación de nuevos proyectos energéticos, como la inauguración de cuatro nuevos parques eólicos en 2017.
Según datos de la ICE, en septiembre de 2016, Costa Rica también consiguió atraer la atención mundial tras funcionar al 100% con energías renovables durante 113 días consecutivos. Sin embargo, aunque este avance es significativo, el desafío de eliminar completamente el uso de combustibles fósiles sigue latente, especialmente en el transporte, que consume el 70% de la energía total del país.
El sector del transporte, que todavía depende en gran medida de los combustibles fósiles, representa el principal reto a nivel nacional. Mientras que el suministro eléctrico ha logrado avances sobresalientes, la transición hacia un sistema de transporte sostenible continúa en proceso.
Comparativa con otros países en el uso de energías renovables
A nivel mundial, otros países también han alcanzado importantes hitos en energía limpia durante 2016. Por ejemplo, Uruguay abasteció el 95% de su electricidad con energías renovables, mientras que Suecia obtuvo el 50%. Portugal sorprendió al mundo con sus 107 días consecutivos usando únicamente energías renovables.
Costa Rica se destaca no solo por su compromiso hacia un futuro alimentado por energías limpias, sino también por haber desarrollado una infraestructura robusta que incluye la planta hidroeléctrica de Reventazón, la más grande de Centroamérica, generando hasta 305,5 megavatios. Este proyecto es un ejemplo de cómo la infraestructura energética puede ser clave para la transición hacia fuentes totalmente renovables.
Reventazón: El gigante de la energía
En septiembre de 2016, Costa Rica celebró la inauguración del proyecto hidroeléctrico Reventazón, una colosal obra de ingeniería que se erige como el proyecto hidroeléctrico más grande de Centroamérica. Esta planta, situada en la provincia de Limón, tiene una capacidad instalada de 305,5 megavatios, lo suficiente para abastecer a más de 525.000 hogares.
Este avance no solo refuerza la capacidad de Costa Rica para continuar con su generación renovable, sino que también mejora la autosuficiencia energética de la nación, que depende principalmente de la hidráulica para la mayor parte de su energía. De hecho, si las condiciones climáticas continúan siendo favorables, se espera que las plantas hidroeléctricas sigan operando a máxima capacidad.
Retos hacia una nación 100% renovable
A pesar de los logros obtenidos, Costa Rica enfrenta importantes desafíos hacia su meta de ser 100% renovable. Uno de los principales puntos críticos es la dependencia del transporte en combustibles fósiles, lo que representa un obstáculo mayor para el país. Sin embargo, el gobierno ha planeado varias iniciativas, como la creación de impuestos para vehículos de altas emisiones y el fomento de la infraestructura eléctrica para medios de transporte.
Se estima que el país podría alcanzar el 100% de electricidad renovable para el año 2021, pero la neutralidad en carbono para el 2085. Para ello, deberán continuar las inversiones en energías renovables y en la mejora del sistema de transporte.
El cambio climático también es un factor a tener en cuenta. Las lluvias erráticas y el cambio en los patrones climáticos afectarán a las fuentes hidroeléctricas del país, por lo que se hace crucial diversificar aún más las fuentes energéticas para asegurar la estabilidad del suministro en el largo plazo.
Costa Rica ha demostrado que es posible avanzar hacia un modelo energético más limpio y sostenible, pero, aunque la meta es ambiciosa, aún hay un largo camino por recorrer. La combinación de nuevas inversiones, políticas gubernamentales y mejora tecnológica será clave para lograr el objetivo de una nación 100% renovable.