El agua es el bien más preciado que hay en el mundo. Aunque haya minerales un alto valor económico, el agua es necesaria para la vida y su desarrollo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el agua contaminada como aquella cuya «composición haya sido modificada de modo que no reúna las condiciones para el uso que se le hubiera destinado en su estado natural». La contaminación hídrica es uno de los grandes problemas a los que se enfrentan ser humano.
En este artículo vamos a contarte que es la contaminación hídrica, cuáles son sus características y cómo podemos evitarla.
Qué es la contaminación hídrica
Se trata de la presencia de sustancias químicas u otros componentes mayor que la de las condiciones naturales. Es decir, la presencia de sustancias como microorganismos, metales pesados o sedimentos. Estos contaminantes reducen la calidad del agua. Para garantizar la seguridad del agua y proteger la salud, la Organización Mundial de la Salud ha presentado recomendaciones en sus pautas de calidad del agua potable:
- Calidad microbiológica. Para verificarlo se realizará un análisis microbiológico (estudio de microorganismos que indiquen contaminación fecal, como la presencia de E. coli o el diagnóstico de densidad de patógenos).
- Calidad química. Para su comprobación se realizarán análisis para monitorizar la presencia de aditivos, que se derivan principalmente de los ingredientes y productos químicos utilizados para la obtención y distribución del agua.
Las actividades del ser humano afectan gravemente a la contaminación hídrica. Vamos a ver a continuación cuáles son las causas principales.
Causas de la contaminación hídrica
Actualmente, alrededor de 5 millones de personas en el mundo mueren por beber agua contaminada, situación especialmente grave en el contexto de la exclusión social, la pobreza y la marginación. Estas son las principales razones:
- Desechos industriales: la industria es uno de los principales factores que causan la contaminación del agua. Lamentablemente, miles de empresas aún no saben que este recurso debe usarse de manera adecuada, y arrojan una gran cantidad de productos contaminantes de sus procesos industriales. Los ríos y canales son los más afectados por estas malas prácticas.
- Aumento de las temperaturas: aunque no lo parezca, el calentamiento global también afecta a la contaminación hídrica. Cuando la temperatura del ecosistema es más alta de lo normal, la fuente de agua reduce el contenido de oxígeno, lo que provoca un cambio en la composición del agua.
- Uso de pesticidas tóxico en la agricultura: la gran mayoría de los procesos agrícolas de nuestro tiempo utilizan fertilizantes y productos químicos para la siembra y la producción de alimentos. Pues bien, estos productos se filtran a través de canales subterráneos y, en la mayoría de los casos, estos canales eventualmente ingresarán a nuestra red de suministro de agua para su consumo. Esta agua casi nunca se trata y se devuelve a un canal apto para el consumo.
- Deforestación: la tala excesiva puede hacer que los ríos, lagos y otras fuentes de agua se sequen. Además, la deforestación no incluye en todos los casos la retirada de las raíces de los árboles en las riberas del río, que pueden provocar la aparición de sedimentos y bacterias debajo del suelo y contaminar así este preciado recurso.
- Derrames de petróleo: por último, no debemos olvidar una práctica que tradicionalmente ha provocado la contaminación del agua en diferentes partes de la tierra: los vertidos de petróleo y sus derivados. Estas fugas son causadas por el transporte deficiente del petróleo y la fuga de gasolina y otros productos. Estos productos generalmente se almacenan en tanques de almacenamiento subterráneos; en muchos casos, el tanque de agua tendrá fugas y las sustancias se filtrarán al cuerpo circundante, incluidas las fuentes de agua aptas para consumo humano.
Consecuencias sobre la salud y el medioambiente
Existen diversas consecuencias negativas causadas por la contaminación hídrica en todo el mundo. Podemos dividir esas razones en humanas y el medioambiente. Vamos a ver cuáles son:
- Enfermedades: beber agua sucia o usarla para la higiene personal y el saneamiento ambiental está relacionado con muchas enfermedades. La Organización Mundial de la Salud habla de diarrea, cólera, hepatitis A, disentería, polio y fiebre tifoidea. La prevención, al mejorar la infraestructura de abastecimiento, saneamiento e higiene personal, promueve el uso de agua limpia para la alimentación y la higiene del hogar.
- Mortalidad: desafortunadamente, el agua sucia tiene un riesgo asociado más alto. Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades diarreicas causan 1,5 millones de muertes cada año. Entre ellos, más de 840.000 son causados por la falta de agua potable y las instalaciones de higiene y saneamiento personal insuficientes. Cosas simples y cotidianas como lavarse las manos con agua y jabón o beber un vaso de agua limpia pueden prevenir la propagación de enfermedades potencialmente fatales. Sin agua, higiene y saneamiento se pone en riesgo la salud. Un 40% de muertes en menores son producidas por el consumo de agua en mal estado o por carencia de higiene en una situación de emergencia.
- Desnutrición: la desnutrición está relacionada con una dieta insuficiente y enfermedades infecciosas debido a la correlación entre la dieta, la salud y la atención. De esta manera, una dieta saludable cubre las necesidades nutricionales, pero también requiere un ambiente adecuado que brinde servicios de salud, instalaciones sanitarias y medidas adecuadas de saneamiento, para lo cual el agua potable es fundamental.
- Ecosistemas: hay graves efectos del agua dulce en mal estado sobre el medio ambiente, ya que impacta sobre los hábitats provocando la pérdida de la biodiversidad acuática y facilita la floración de algas nocivas o la eutrofización.
Cómo reducir la contaminación del agua
Existen numerosos hábitos y buenas prácticas para eliminar o reducir la contaminación hídrica:
- Vigila tus productos de limpieza domésticos: intenta utilizar menos productos de limpieza domésticos y que no sean demasiado contaminantes.
- Deposita cada residuo en su lugar correspondiente: reciclar es algo que puede disminuir la contaminación del agua a través de desechos domésticos.
- Elige bien tus prendas: utiliza o re utilizar aquellas que no dañan el medioambiente.
- Involúcrate: participan campañas de voluntariado ambiental.
- Explica a tus hijos e hijas qué es la contaminación del mar: la educación ambiental es clave para que las generaciones futuras puedan conservar el medioambiente.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre la contaminación hídrica y todo lo que conlleva.