Para algunos países, utilizar masivamente energías renovables no es solo un objetivo a alcanzar, sino un logro que deben mantener. Aprovechando al máximo sus recursos naturales, varios han conseguido una matriz energética 100% renovable, en algunos casos desde 2017. Al menos cuatro países han demostrado cómo es posible satisfacer todas sus necesidades energéticas mediante fuentes limpias, dando una valiosa lección al resto del mundo. A continuación, profundizaremos en cómo Uruguay, Costa Rica, Lesoto e Islandia han alcanzado estos hitos.
Uruguay
Uruguay ha sido un ejemplo en el uso de energías renovables. El 14 de septiembre de 2017, este país sudamericano alcanzó casi 24 horas de electricidad generada exclusivamente a partir de energía eólica, hidroeléctrica, biomasa y solar. Con una población de aproximadamente 3,3 millones de personas, Uruguay ha hecho importantes inversiones en infraestructuras energéticas desde hace más de una década.
Entre 2010 y 2017, el país invirtió más de 22.000 millones de dólares en energía renovable, lo que ha permitido reducir su dependencia de los combustibles fósiles, como el petróleo y el gas. El cambio no ha sido fortuito, sino fruto de un plan estratégico lanzado en 2008 por Ramón Méndez, exdirector nacional de Energía. Este plan tenía como objetivo transformar por completo la matriz energética del país en un plazo de 25 años.
Un aspecto clave ha sido el aprovechamiento del potencial eólico de Uruguay. Tal es así que, en los momentos más ventosos, el país puede abastecerse hasta en un 100% con energía eólica. Además, Uruguay ha aprovechado todos sus recursos hídricos para generar electricidad mediante plantas hidroeléctricas, obteniendo más del 50% de su energía de estas fuentes en algunos años.
Para 2015, más del 90% de la electricidad generada provenía de fuentes renovables. Esta diversificación energética ha permitido a Uruguay enfrentar períodos de sequía sin perder autosuficiencia y, además, ha convertido al país en un exportador de energía hacia naciones vecinas como Argentina y Brasil.
Gracias a la implementación de energías limpias, Uruguay ha logrado reducir significativamente sus emisiones de carbono. Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Uruguay es un líder global en este ámbito junto a países como Brasil, Chile y Costa Rica.
Costa Rica
Costa Rica también ha hecho grandes avances en el uso de energías renovables. El país centroamericano, conocido como la «Suiza de Centroamérica«, ha estado trabajando en esta transición durante más de 30 años. En 2017, Costa Rica logró un hito impresionante con 300 días de generación eléctrica ininterrumpida a partir de fuentes limpias como la hidroeléctrica, geotérmica, solar y biomasa.
La apuesta de Costa Rica por la sostenibilidad no se detiene ahí. El gobierno costarricense ha fijado la ambiciosa meta de lograr la neutralidad en carbono para 2021, apostando por una economía completamente sustentada en energías renovables. Las centrales hidroeléctricas han sido la piedra angular de este éxito, ya que proporcionan cerca del 78% de la electricidad total. A esto le siguen la energía eólica (10%), geotérmica (10%) y, en menor medida, la solar y la biomasa.
Entre las políticas más destacadas del país está la exención de impuestos para vehículos eléctricos y la construcción de una infraestructura nacional para facilitar su adopción. Además, se están electrificando el transporte público y potenciando el uso de energías limpias en autobuses y trenes.
Lesoto
Lesoto, un pequeño país en el sur de África, ha logrado una hazaña impresionante al generar el 90% de su energía mediante fuentes renovables, especialmente a través de la energía hidroeléctrica. Desde la inauguración de su primera planta hidroeléctrica en 1998, Lesoto ha logrado reducir su dependencia de fuentes externas de energía.
Sin embargo, Lesoto se enfrenta a importantes desafíos debido a las frecuentes sequías, lo que a veces lo obliga a comprar electricidad a países vecinos como Sudáfrica. A pesar de estas dificultades, el gobierno sigue comprometido con mantener su modelo sostenible, que no solo ha beneficiado a su economía, sino que también ha impulsado sectores como la transformación de productos agrícolas y la confección de ropa.
Se espera que el país continúe desarrollando proyectos hidroeléctricos para consolidar su independencia energética en el futuro próximo, enfrentando mejor los efectos del cambio climático.
Islandia
Islandia es uno de los países con mayor uso de energía geotérmica en el mundo. Gracias a su ubicación volcánica, alrededor del 66% de la energía primaria en Islandia proviene de fuentes geotérmicas. Esta energía no solo se utiliza para generar electricidad sino también para calentar el 85% de los hogares del país.
Esta rica combinación de energía geotérmica e hidráulica ha permitido que Islandia sea prácticamente un país 100% renovable en lo que respecta a la electricidad. En 2013, más del 99% de la electricidad producida en el país provenía de fuentes limpias, con una importante contribución de las plantas hidroeléctricas (19%).
Islandia también ha innovado en el uso de energías renovables para otros sectores, con aplicaciones en la agricultura en invernaderos y la piscicultura. Esta visión integral ha fortalecido la transición del país hacia una sostenibilidad plena.
Aunque el país sigue trabajando en mantener y optimizar su sistema renovable, ha demostrado lo cerca que está de la autosuficiencia energética total.
Estos países son ejemplos claros de cómo es posible lograr una matriz energética basada completamente en fuentes limpias. Con una planificación a largo plazo, inversión y compromiso, han demostrado que un futuro sostenible es alcanzable.