Si la políticos se ponen de acuerdo, Chile está dando un paso de gigante en su política renovable. El país chileno quiere descarbonizar su economía para el año 2050.
De hecho, Chile se ha propuesto no iniciar el desarrollo de nuevas centrales a base de carbón, las cuales no cuenten con sistemas de captura y almacenamiento de carbono o tecnologías equivalentes. Además, se incluye el cierre programado de las instalaciones de esta naturaleza que actualmente existen.
La decisión fue tomada por las empresas eléctricas más importantes del país, como AES, Colbun, Enel y Engie con acuerdo con el gobierno que lidera Michelle Bachelet.
“Anticipando nuestros compromisos con el Acuerdo de París y gracias a la colaboración de las empresas generadoras, Chile tendrá un desarrollo descarbonizado. No construiremos más centrales termoeléctricas a carbón, y gradualmente cerraremos y reemplazaremos las que existen”, twitteó la mandataria, en relación a esta iniciativa, que coloca a Chile a la vanguardia de los esfuerzos que se están realizando en América latina por combatir el cambio climático (fenómeno generado por el carbón, entre otros gases de efecto invernadero).
Renovables en la actualidad
Actualmente, el 40% de la electricidad chilena es generada en plantas termoeléctricas que se abastecen de carbón, lo que convierte a este en la principal fuente de generación eléctrica del país. Sin embargo, el cambio energético que está adoptando va en línea con el importante avance que las tecnologías renovables han tenido en el país:
Las renovables a marzo de 2014, solo correspondían a 7% del total de la matriz, lo que se ha duplicado a marzo de 2017. La más consolidada es la energía solar, que según la Comisión Nacional de Energía a febrero de este año, el 76% de los proyectos correspondían a paneles solares fotovoltaicos, así, en el Sistema Interconectado Central el 5% proviene de este tipo de energía. También hay proyectos eólicos y hidráulicos .
Más rentabilidad
Además de ser más sostenibles, las renovables son más rentables, o al menos eso dicen varios informes sobre impacto económico: La planta fotovoltaica El Romero Solar, puesta en operaciones y conectada a la red en 2016, revela que durante su vida útil, estimada en 35 años, contribuirá con 316 millones de dólares al Producto Interior Bruto (PIB), «el doble que una planta de carbón estándar equivalente.
El Romero Solar, con 246 MWp, la mayor planta fotovoltaica de América latina cuando entró en operaciones
El futuro
Según el ministro de Energía Chileno, Andrés Rebolledo “Tenemos condiciones excepcionales para el desarrollo de las energías renovables. Nos hemos planteado como meta que a 2050 al menos el 70% de la matriz sea en base a ellas, y podríamos llegar hasta el 90%”.
Las empresas eléctricas parecen coincidir con el gobierno. Así se expresaron, en un comunicado conjunto, desde el Ministerio de Energía y la Asociación de Generadoras: “Gracias a la importante reducción de costos y masificación de tecnologías de generación renovable que se han ido incorporando a nuestra matriz, la industria de generación eléctrica visualiza un futuro crecientemente renovable”.
“La decisión de Chile está en línea con una descarbonización progresiva y da cuenta del gran camino que se abrieron las energías renovables gracias a sus beneficios”, apunta, a su vez, Enrique Maurtua Konstantinidis, director de Cambio Climático de Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).
Así, el gobierno destacó la profunda reforma implementada en los últimos años responde a las políticas públicas diseñadas en conjunto con actores públicos y privados, asegurando que “el sector de energía lidera las inversiones y ha logrado reducir drásticamente sus precios, es un foco de atracción de nuevos negocios y tiene un mayor nivel de competencia”.
La Directora Ejecutiva de Imagen de Chile, Myriam Gómez, sostuvo que “sin duda, contar con una matriz centrada en las energías renovables y utilizar nuestros recursos naturales de forma responsable, dando pasos sustentables hacia el futuro, son aspectos clave para nuestra imagen país. De hecho, según el reporte 2017 de la consultora internacional Ernst & Young, Renewable Energy Country Attractiveness Index, el país ocupa el sexto lugar a nivel mundial entre las naciones con mejores oportunidades en el desarrollo de las ERNC”.