Calderas de gas natural: Tipos, funcionamiento, y cómo ahorrar energía

  • Las calderas de condensación son las más eficientes, ahorrando hasta un 30% en combustible.
  • Es clave elegir una caldera en función de la potencia que necesita tu hogar según su tamaño.

En muchos hogares se utilizan calderas para el calentamiento del agua, tanto para duchas como en cocinas. Es fundamental conocer las calderas más eficientes si buscamos ahorrar en la factura de la luz y aprovechar al máximo los recursos energéticos disponibles. Una de las opciones más populares y extendidas son las calderas de gas natural.

En este artículo, podrás aprender todo lo relacionado con las calderas de gas natural. Desde qué son y cómo funcionan hasta cuáles son las mejores opciones a la hora de elegir, considerando las ventajas y desventajas de cada tipo. ¿Te interesa conocer más sobre este tema? ¡Sigue leyendo!

¿Qué son las calderas de gas natural?

las calderas de gas y su poder calorífico

Una caldera de gas natural es un equipo que se utiliza para calentar agua o generar calefacción mediante la combustión de gas natural. El gas natural es una fuente de energía eficiente y limpia en comparación con otros combustibles como el gasoil o el propano. Este tipo de aparatos se encuentran en muchas viviendas, aprovechando el suministro continuo de gas canalizado.

El gas natural se quema en el interior de la caldera para calentar el agua contenida en su depósito, que luego se distribuye a través de radiadores o suelos radiantes, proporcionando calefacción y agua caliente sanitaria (ACS). Este tipo de calderas destacan por su eficiencia energética, fiabilidad y seguridad.

Funcionamiento de una caldera de gas natural

ahorrar en la factura con las calderas

Las calderas de gas natural están diseñadas para calentar agua mediante la combustión de este gas. La operación es sencilla:

  • El quemador dentro de la caldera se activa, iniciando la combustión del gas natural.
  • El calor generado por la combustión calienta el agua que circula por un circuito cerrado.
  • El agua caliente se distribuye hacia los radiadores o el sistema de suelo radiante, proporcionando calefacción.
  • En los sistemas mixtos, este agua también puede ser redirigida hacia grifos de agua caliente, contribuyendo al abastecimiento de agua caliente sanitaria (ACS).

El gas natural es el más común en las viviendas con acceso a redes de gas canalizado. Sin embargo, también existen calderas que funcionan con gas propano o butano, pero requieren depósitos o bombonas adicionales, lo que suele ser más incómodo y costoso a largo plazo. De las opciones disponibles, el gas natural sigue siendo la alternativa más práctica por su disponibilidad constante y bajo impacto ambiental.

Componentes principales en una caldera de gas natural

  • Intercambiador de calor: Es la pieza que se encarga de transferir el calor generado por la llama al agua. Puede ser de acero inoxidable o aluminio en las calderas más avanzadas.
  • Válvula de tres vías: Un componente clave en las calderas mixtas, ya que permite desviar el agua caliente entre el sistema de calefacción o el sistema de agua caliente sanitaria.
  • Ventilador: Se encarga de expulsar los gases resultantes de la combustión al exterior, garantizando la seguridad del sistema.
  • Bujía de encendido: Produce la chispa que enciende el quemador, activando el proceso de combustión del gas.

Tipos de calderas de gas natural

Existen diferentes tipos de calderas de gas natural, cada una adaptada a diferentes necesidades energéticas y presupuestos.

Calderas de gas estancas

caldera estanca

Las calderas estancas son las más comunes hoy en día. Se caracterizan por tener la cámara de combustión totalmente sellada, lo que significa que no utilizan el aire del interior de la vivienda para la combustión. Esto las hace más seguras, ya que los gases no entran en contacto con el aire que se respira dentro del hogar.

El aire necesario para la combustión lo extraen del exterior a través de un sistema de tuberías. Además, son más eficientes al aprovechar mejor el proceso de combustión del gas.

Calderas de gas de bajo NOx

caldera estanca con bajo NOx

Las calderas de bajo NOx están equipadas con tecnologías avanzadas que permiten reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), uno de los subproductos más contaminantes de la combustión del gas. Gracias a un diseño innovador, estas calderas logran disminuir emisiones contaminantes sin sacrificar eficiencia.

Similar a las calderas estancas, estas también cuentan con cámara cerrada, pero incluyen un sistema específico para la reducción de NOx, lo que las convierte en una opción más ecológica para aquellos que buscan reducir su impacto ambiental.

Calderas de gas de condensación

gas de condensación

Las calderas de condensación son consideradas las más eficientes en términos energéticos. A diferencia de los otros tipos de calderas, estas aprovechan el calor que genera el vapor de agua, producto de la combustión. En una caldera tradicional, este vapor es expulsado y su energía se pierde. Sin embargo, en las calderas de condensación, dicho calor es recuperado y reutilizado para calentar el agua.

Este proceso permite que las calderas de condensación alcancen una eficiencia superior al 98%, ahorrando hasta un 30% de combustible en comparación con las calderas convencionales. Además, son calderas más ecológicas, ya que generan menos emisiones de dióxido de carbono (CO2) y NOx.

Calderas de gas atmosféricas

calderas de gas atmosférico

Aunque cada vez son menos comunes debido a las regulaciones ambientales, las calderas de gas atmosféricas se siguen utilizando en algunas viviendas antiguas. Este tipo de calderas tienen una cámara de combustión abierta y utilizan el aire del interior del hogar para realizar la combustión. Esto supone un riesgo potencial, ya que pueden liberar gases perjudiciales al ambiente interior.

Además de ser menos seguras, las calderas atmosféricas son también menos eficientes que las calderas estancas o de condensación, por lo que su instalación está prohibida en la mayoría de los países de la Unión Europea.

Precios de las calderas de gas natural

precio de las calderas de gas natural

El precio de las calderas de gas natural varía considerablemente según el tipo de caldera que se elija, su potencia y su eficiencia energética. A continuación, te mostramos los precios orientativos para los diferentes tipos:

  • Calderas atmosféricas: Aunque su instalación está prohibida en muchos lugares, el precio de estas calderas solía estar en torno a los 300 euros, siendo las más económicas pero también las menos recomendables.
  • Calderas estancas: Estas calderas tienen un rango de precios que va desde los 400 hasta 1400 euros dependiendo de su potencia y eficiencia. Son una opción intermedia en cuanto a precio y eficiencia.
  • Calderas de condensación: Son las más caras, con precios que oscilan entre los 700 y los 2500 euros. La inversión inicial es mayor, pero su alta eficiencia energética y bajo consumo compensan con creces el coste a largo plazo.

Diferencias de precio por potencia

El precio de las calderas también varía en función de la potencia que requerimos, medida en kilovatios (kW). La potencia dependerá tanto del tamaño de la vivienda como del número de baños:

  • Para viviendas de hasta 80 m² con un baño, se recomienda una caldera de 18 a 24 kW.
  • Para hogares de entre 80 y 120 m², una caldera de 24 a 30 kW suele ser suficiente.
  • En viviendas grandes de más de 160 m² y donde es posible que se utilicen varios baños simultáneamente, se requerirá una caldera de más de 30 kW.
  • En casos excepcionales, donde hay varios baños y demanda simultánea de agua caliente, puede ser recomendable una caldera con depósito de microacumulación.

Ventajas de las calderas de gas natural

ventajas de las calderas de gas natural

  • Eficiencia energética: Las calderas de gas, especialmente las de condensación, son extremadamente eficientes, lo que se traduce en un ahorro considerable en la factura de gas.
  • Bajo impacto ambiental: El gas natural es un combustible que emite menos contaminantes en comparación con otros combustibles fósiles, como el gasóleo o el carbón.
  • Coste relativamente bajo: A partir de los 300 euros, se puede adquirir una caldera básica.
  • Rápido calentamiento: La calefacción y el agua caliente sanitaria se generan rápidamente, proporcionando mayor comodidad en el hogar.
  • Larga vida útil: Las calderas de gas natural pueden durar muchos años con un mantenimiento adecuado.
  • Bajo nivel de ruido: Las calderas modernas son muy silenciosas, lo que contribuye al confort en el hogar.

Desventajas de las calderas de gas

mantenimiento de las calderas

  • Mantenimiento regular: Las calderas de gas natural requieren revisión y limpieza al menos una vez al año para garantizar su buen funcionamiento y evitar averías o problemas de seguridad.
  • Coste de instalación: La instalación de una caldera de gas puede ser costosa, especialmente si no se dispone de una toma de gas natural y es necesario instalar un depósito o realizar obra para canalizar el gas.

En términos generales, las calderas de gas natural representan una excelente opción para quienes buscan eficiencia, ahorro y confort en su hogar. Si bien el costo inicial puede ser más elevado, especialmente en el caso de las calderas de condensación, la reducción en el consumo de energía y el menor impacto ambiental las convierten en una inversión rentable a largo plazo.


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