Biotopo es una palabra que seguramente habéis oído hablar alguna vez. Con el prefijo bio ya denota que se refiere a la vida y con el sufijo topo alude al lugar o el territorio. Por lo tanto, se podría decir que, etimológicamente, biotopo significa la vida de un lugar.
Sin embargo, la naturaleza tiene bastante relevancia en el término biotopo. Según el diccionario español, el biotopo es «un territorio o espacio vital cuyas condiciones ambientales son las adecuadas para que en él se desarrolle una determinada comunidad de seres vivos«. Visto esto, ¿qué relación tiene el biotopo con los seres vivos, la naturaleza y los ecosistemas?
Relación del biotopo con los ecosistemas
En un ecosistema cohabitan muchas especies de flora y fauna que forman un equilibrio en el que todos pueden vivir. Ese lugar en el que viven dispone de determinados recursos naturaleza para poder sustentar a las poblaciones. Por lo tanto, las especies de flora y fauna que viven juntos deben de compartir el territorio y los recursos. Aunque esto de «compartir» no es tan sencillo. Básicamente, las especies luchan por los recursos continuamente. Algunos lo hacen de forma directa, es decir, enfrentándose a otras especies, otros se ayudan mutuamente, otros se adaptan al medio y son oportunistas, otros conocen qué recursos tienen menos competencia, etc. Cada especie tiene su propio mecanismo de supervivencia, ya que son los recursos los que sustentan a la biodiversidad.
Una vez explicado la relación del biotopo con las especies que habitan en él, podemos hacer la definición y diferencia que existe realmente. En esta forma de vida se distinguen dos términos: por un lado tenemos la biocenosis, que se refiere a todo aquello relacionado con la flora y la fauna, y por otro lado, tenemos el biotopo, referido al clima, el agua y el tipo de suelo. Por lo tanto, aunque la palabra biotopo tenga el prefijo bio, que significa vida, en este caso, se refiere al lugar que hace posible la vida animal y vegetal y que la sustenta con los recursos naturales disponibles.
Podemos decir, que cuando un biotopo puede sustentar vida, genera un ecosistema. Solo es posible la existencia de un ecosistema, cuando el conjunto del clima, el agua y el tipo de suelo son los adecuados para poder mantener a una población de animales y plantas.
Biotopo y biocenosis
Como se ha mencionado antes, la asociación del biotopo y la biocenosis constituyen el ecosistema. Como sabemos, existen muchos tipos de ecosistemas naturales y de hábitats que proporcionan las condiciones ambientales necesarias, adecuadas y estables, para poder permitir que poblaciones de flora y fauna proliferen y puedan vivir.
Gracias a la interacción entre todos los elementos que componen el ecosistema es posible la formación de distintos tipos como los ecosistemas fluviales, los ecosistemas montañosos, los ecosistemas boscosos, etc.
Las interacciones que existen en los ecosistemas pueden llegar a ser determinantes para las especies que cohabitan y suelen ser bastante complejas y fortuitas. La vida en los ecosistemas tiene una dinámica propia, es decir, dependiendo de los ecosistemas en los que nos encontramos, podemos observar distintos elementos que se relacionan entre sí en diferentes niveles de la cadena trófica, con distintos equilibrios o intercambios de energía y materia.
Debemos entender, que las especies de flora y fauna viven y se desarrollan porque existen las redes de interacciones e intercambio de energía adecuadas para que pueda funcionar así. A diferencia de un hábitat, que es un término relacionado con el biotopo, pero que se refiere más a las especies, el biotopo se relaciona con la biocenosis. De esta forma, los dos términos juntos se refieren al conjunto de organismos de distintas especies que coexisten en el espacio.
¿Por qué es importante el biotopo?
No es que conocer lo que es el biotopo nos va a solucionar la vida ni vayamos a emplearla en nuestras conversaciones cotidianas, ya que el término biotopo se emplea sólo en ámbitos de ecología y medioambiente. Sin embargo, conocer lo que es un biotopo es importante para mejorar nuestra cultura general y para poder entender la importancia que tiene el cuidado de nuestro entorno natural.
Como se ha mencionado antes, en la naturaleza y en los ecosistemas, existe un equilibrio ecológico que es necesario para mantener a la biodiversidad estable. Ese equilibrio se establece principalmente entre el biotopo y la biocenosis. También existen equilibrios entre la biocenosis con la propia biocenosis, es decir, equilibrios entre especies animales y/o vegetales. La vulnerabilidad ante la ruptura de este equilibrio ecológico depende de cada especie, de su capacidad de adaptación, de la variabilidad genética, del área de distribución, de la abundancia y de otras variables ambientales que son condicionantes. Por ello, la vulnerabilidad a la ruptura del equilibrio ecológico se puede dar a distintos niveles. Desde la disminución de las poblaciones de una determinada especie por la falta de un componente natural (como puede ser la cantidad de materia orgánica que hay en el suelo), hasta la desaparición total de otras especies (como por ejemplo por una sequía que agote todo el agua).
Podemos estudiar los ecosistemas mirando diferentes factores y relaciones de todos ellos. Por ejemplo, podemos centrarnos en estudiar un ecosistema acuático centrándonos sólo en la parte de agua dulce, o sólo en el ciclo hidrológico, o en una determinada especie de un río. Por otro lado, podemos analizar un ecosistema completo, como es el de montaña y observar todas las especies que cohabitan juntas y qué relaciones existen entre todas ellas. Aunque la suma de distintos biotopos y comunidades biológicas forman realidades únicas, la necesidad de preservación es un denominador común de todas ellas.
¿Cómo se restauran los biotopos?
Debemos tener en cuenta que es el biotopo el que sustenta a toda la biodiversidad y si, por ejemplo, uno de los componentes del biotopo (por ejemplo el suelo) no mantiene sus características esenciales o se degrada, afectará a toda la biodiversidad que lo necesita para sobrevivir. Es por ello, que cuando los componentes del biotopo están dañados (generalmente por las actividades del ser humano) y no es capaz de restaurarse por sí solo, o al menos con la celeridad necesaria para que no afecte al resto de especies, se necesita realizar una restauración.
Desde 1970, los biotopos han recibido gran atención en Europa (especialmente en Alemania) en referencia a la preservación, regeneración y creación de ambientes naturales. Cuando un ecosistema está muy dañado, se intenta preservar y restaurar.
Para poder restaurar un biotopo, se pueden realizar actuaciones de este tipo:
- La creación de techos verdes
- Reconstrucción de ríos para restaurar su calidad
- Conservación de arbustos y árboles en terrenos cultivados agrarios
- Creación de parques naturales
- Creación de jardines o lagunas escolares que tienen en cuenta el medio ambiente
- Diseño de jardines privados que tienen en cuenta la ecología.
- Repoblaciones de árboles
- Construcción de puentes verdes
- Construcción de corredores ecológicos
- Reintroducción de especies
Todo ello con un régimen legislativo que haga vinculante el cumplimiento de las normas establecidas de protección y conservación.
La conservación del biotopo es fundamental para poder sustentar a toda la biodiversidad que lo necesita. Con esto podremos entender un poco más sobre la naturaleza y sus características.