La energía solar es una de las más potentes y mejoradas desde que comenzaron a funcionar todas las fuentes de energía renovable. La energía solar fotovoltaica en cuestión es la más extendida y es la que trata de acumular y emplear toda la energía que recibimos del sol en unos paneles fotovoltaicos. Para poder emplear la energía solar durante las horas de oscuridad, ya sea en la noche o los días nublados, se necesitan las baterías solares. Las baterías ayudan a poder tener electricidad en los momentos que más se necesita cuando el panel fotovoltaico no puede estar en funcionamiento.
En este artículo podrás conocer todo lo relacionado acerca de las baterías solares y su utilidad. ¿Quieres conocer más sobre ello? Sigue leyendo.
Cómo funcionan las baterías solares
El almacenamiento de energía solar y en general de energía renovable siempre ha sido el quebradero de cabeza de más de uno. Sería genial poder acumular la energía que hemos recogido y emplearla o transportarla a los lugares que necesitamos en todo momento. En este caso, existen algunos sistemas de almacenamiento como es el de las baterías solares.
Estas baterías tienen la función de aportarnos energía eléctrica cuando más lo necesitamos, ya que no siempre podemos generar energía solar. Hay días en los que la radiación solar está impedida por una gran cantidad de nubes, noches y días lluviosos. Es en este caso cuando los paneles fotovoltaicos no pueden generar energía o no la suficiente y tiramos de la energía almacenada en las baterías.
Las baterías se cargan cuando la cantidad de energía que estamos generando sobrepasa a la que demandamos. Cuando tenemos días soleados y con poco viento es muy fácil generar más electricidad de la que estamos consumiendo. Es en estos instantes en los que la energía sobrante se desvía para cargar las baterías solares.
Tipos de baterías solares
Existen varios tipos de baterías solares atendiendo al ciclo. Tenemos las de ciclo bajo o ciclo profundo. Vamos a analizar cada una de ellas para conocerlas mejor.
Baterías de ciclo bajo
Las baterías solares de este tipo se han diseñado para poder cubrir la demanda de un edificio o casa por un tiempo relativamente corto. Está diseñado prácticamente para aquellos momentos en los que la demanda eléctrica sufre algunos picos muy altos. Es entonces cuando la batería ayuda a completar el suministro para que no sea interrumpido en ningún momento.
Estas baterías no pueden aguantar descargarse mucho porque comienzan a desgastarse y deteriorarse. Al igual que las baterías de los móviles, poseen ciclos de carga y descarga fijos que es llamado vida útil. Si continuamente permanecemos descargando la batería por debajo del 20% estaremos forzándola mucho y reduciremos su tiempo de vida útil.
Baterías de ciclo profundo
Estas sí están diseñadas para descargarse hasta el 80% de su capacidad más veces. Por lo general, es la más usada y la mejor opción dado que no tienes que preocuparte por su utilización ya que no van a deteriorarse con tanta celeridad.
Características principales
Pasemos ahora a analizar las características que poseen estas baterías. Lo importante a la hora de elegir entre un modelo u otro es conocer la cantidad de electricidad medida en amperios que se necesita para cargarse completamente. Si tiene una capacidad muy pequeña estaremos utilizando algo que nos puede dejar tirados en el peor momento.
La eficiencia de carga es otro aspecto a tener en cuenta a la hora de elegir una batería solar. Este parámetro nos señala la relación que tenemos entre la energía que se emplea para cargarla al máximo y la energía que estamos acumulando. Hay baterías que tardan mucho en cargarse y empleamos más energía de la que estamos almacenando. En este caso, el balance energético es negativo, por lo que estaremos perdiendo dinero y electricidad para cargar una batería. Mientras más cerca esté al 100% de eficiencia, más calidad tendrá el producto.
Hay que fijarse bien en la autodescarga. Seguro que has oído alguna vez eso de que si no utilizas la batería se descargará sola completamente. Pues efectivamente, esto ocurre. Se trata de un proceso de acumulación de energía que tiende a descargarse cuando está en desuso.
Factores de cuidado
Una vez hemos adquirido una batería solar hay que tener en cuenta determinados factores para cuidarlas y que duren el mayor tiempo posible. Por lo general, las baterías solares tienen una vida útil de 10 años, por lo que tenemos margen de operación. Si estamos continuamente descargándolas a menos del 50% la vida útil de estas baterías se reduce drásticamente. Es conveniente, por ello, instalar una capacidad suficiente para que no se esté continuamente descargando a menos del 50%.
La temperatura es un factor importante. Por lo general, debemos mantenerla entre 20 y 25 grados. Si esta temperatura se ve alterada frecuentemente por encima o por debajo de 10 grados el valor anterior, puede durar hasta la mitad.
Tipos y modelos
Las baterías solares se clasifican atendiendo los distintos modelos y la tecnología empleada para su fabricación. Las más utilizadas en todo tipo de instalaciones solares son aquellas compuestas de ácido y plomo. Esto se debe a que la relación calidad precio es la más adecuada y mantiene una buena eficiencia entre el 85 y 95%.
- Baterías ácido-plomo. Este tipo de baterías son las que fallan algunas veces cuando no se recargan por completo. Si la dejamos varios días descargadas por completo, deberemos saber que es muy posible que no vuelvan a funcionar.
- Baterías líquidas. Hay de dos tipos: las de forma abierta que permiten cambiar el agua que se emplea y las que están completamente selladas pero tienen una válvula para el intercambio de líquidos.
- Baterías Absortion Glass Mat. Son las más modernas y tienen el ácido fijado en algunas fibras de vidrio para absorberlas. Tienen la ventaja de tener una vida útil larga, un mejor margen de cambios en las temperaturas, apenas se autodescarga y es de ciclo profundo. La única desventaja que podemos decir es que, al tener mayores prestaciones es más cara.
Espero que esta información te ayude a conocer más sobre las baterías solares.