Para democratizar el sector de las energías renovables, resulta imprescindible cambiar el modelo energético. Conscientes de esta necesidad, las autoridades de Barcelona han diseñado un plan estratégico que incluye la creación de una entidad comercializadora de energías renovables, la cual gestionará de forma directa la producción y distribución de energía desde fuentes renovables. Este ambicioso proyecto contempla una inversión de 130 millones de euros hasta el año 2019, con el objetivo de implementar diversas estrategias que fomenten el uso de energías limpias.
Presupuesto y objetivos del proyecto
La propuesta detallada por Eloi Badia, concejal de energía del Ayuntamiento de Barcelona, distribuye los 130 millones de euros en diversas áreas clave. 76 millones se destinarán a la rehabilitación de edificios, preparando las instalaciones que gestionarán la energía. Por otro lado, 32 millones se asignarán a la generación y promoción de energías renovables, especialmente en campos como la solar fotovoltaica y la energía eólica. Además, unos 8,4 millones serán empleados para mitigar la pobreza energética.
Comercialización y autoconsumo
Uno de los pilares principales del proyecto es que la nueva entidad tendrá la capacidad de gestionar el autoconsumo energético en la ciudad de Barcelona. Además, se incentivará a particulares y empresas a alquilar sus azoteas para la instalación de paneles solares, promoviendo así la generación de energía fotovoltaica. Los excedentes de energía que no se utilicen podrán ser comercializados, favoreciendo la eficiencia energética y el suministro de energía de origen renovable.
Reducción de emisiones y consumo
Janet Sanz, teniente de alcalde de Barcelona, ha subrayado los objetivos que el proyecto persigue: reducir en un 18% las emisiones de gases de efecto invernadero y generar el doble de energía local proveniente de fuentes renovables. Asimismo, se espera una disminución de un 10% del consumo total de energía en toda la ciudad. Este plan no solo mejorará la calidad del aire, sino que también permitirá garantizar los suministros energéticos básicos a la población, asegurando el acceso igualitario y sostenible a la energía.
Cambio en el modelo energético
Eloi Badia ha enfatizado la importancia de crear un modelo energético descentralizado que promueva la sostenibilidad. Como parte de este cambio, se rehabilitarán edificios clave para reducir a cero las emisiones, y se adoptarán tecnologías LED de bajo consumo para optimizar la eficiencia energética. Además, la concienciación ciudadana será crucial, fomentando la participación de los residentes y las empresas locales para alcanzar los objetivos planteados.
Críticas al Gobierno Central
Sanz ha sido crítica con el Gobierno Central, acusándolo de una falta de compromiso con las energías renovables. Según la alcaldía, el cambio de modelo energético no es solo una mejora, sino una necesidad para todos, ya que el mantenimiento de un modelo basado en combustibles fósiles es insostenible tanto para el medio ambiente como para las generaciones futuras. Barcelona se posiciona así como una ciudad pionera en el esfuerzo por redefinir la producción y gestión de la energía en grandes urbes.
Este proyecto refleja la voluntad del Ayuntamiento de Barcelona de liderar un cambio hacia un modelo energético más justo, sostenible y respetuoso con el medio ambiente. La iniciativa no solo busca reducir las emisiones y el consumo energético, sino también involucrar a la ciudadanía en la transición hacia energías limpias, fomentando el autoconsumo y la comercialización de los excedentes.