La tarde del lunes en Londres estuvo marcada por un importante fallo en el suministro eléctrico que impactó de lleno en el funcionamiento habitual del metro de la ciudad. Poco después de las 13.30, varios barrios del suroeste londinense experimentaron un apagón repentino, lo que provocó la interrupción de hasta cuatro líneas principales de metro y dejó a otros servicios enfrentando retrasos y suspensiones parciales. Todo ello fue confirmado por las fuentes de Transport for London (TfL) y medios locales.
Según explican los portavoces de TfL, el origen del incidente se encuentra en un problema de National Grid, la red eléctrica británica, que afectó durante unos minutos el suministro de baja tensión en la zona. Aunque el contratiempo fue solucionado en pocos minutos, el impacto en el transporte público se dejó sentir durante varias horas, ya que numerosas líneas tardaron en reanudar sus recorridos habituales y eliminar los retrasos.
Líneas más afectadas y alcance del apagón
Las líneas principales afectadas por el incidente fueron Bakerloo, Waterloo & City, Weaver y Suffragette (estas dos últimas pertenecientes a la red Overground). La Jubilee tuvo que interrumpir su trayecto entre London Bridge y Finchley Road, mientras que la Northern sufrió importantes retrasos en sus frecuencias.
Otras líneas, como la Elisabeth, experimentaron interrupciones parciales en el trayecto que conecta Paddington con Abbey Wood. Además, estaciones emblemáticas como Tottenham Court Road permanecieron cerradas durante parte del día. Tampoco estuvieron exentas de problemas Picadilly —clave para acceder al aeropuerto de Heathrow— ni Mildmay, que suspendió el tramo entre Highbury & Islington y Stratford en el sector este de la ciudad.
Incidencia en el sistema y medidas de seguridad
Algunas personas que se encontraban desplazándose en el interior de los túneles tuvieron que permanecer paradas unos minutos, hasta que los sistemas de emergencia consiguieron devolver la energía a los trenes. Las estaciones y trenes cuentan con instalaciones destinadas a actuar en caso de cortes, pero por motivos preventivos se decidió evacuar algunas estaciones que no disponen de respaldo eléctrico independiente.
El corte de electricidad también afectó al sitio web de TfL, donde la organización informa en tiempo real sobre los servicios afectados. Sin embargo, el sistema sufrió fallos para actualizar el estado de los trayectos y las incidencias provocadas por el apagón. Conforme avanzó la tarde, la situación fue mejorando progresivamente y muchas líneas lograron reanudar el servicio, aunque algunas continuaron presentando retrasos menores.
Reacciones y contexto del suceso
En redes sociales, National Grid pidió disculpas por los inconvenientes y aseguró que la incidencia fue resuelta con rapidez. A pesar de ello, el trastorno fue considerable en hora punta, ya que numerosos usuarios tuvieron que buscar rutas alternativas o esperar largos minutos para retornar a la normalidad.
Este corte de electricidad ocurrió apenas dos semanas después de que la península ibérica enfrentara también un apagón masivo, lo que ha incrementado las preocupaciones sobre la vulnerabilidad de las infraestructuras eléctricas y su impacto directo en el transporte público y la movilidad urbana.
Este incidente evidencia cómo un problema temporal en la red eléctrica puede generar efectos en cadena que afectan a miles de personas, resaltando la importancia de contar con sistemas de emergencia eficientes y canales de información confiables, especialmente en ciudades como Londres, donde el metro es una pieza clave de la vida cotidiana.