Almacenamiento de aire comprimido para generar electricidad

Cueva

En estos momentos se está investigando cómo embalsar aire, científicos europeos pretender crear como una especie de batería que sea capaz de almacenar energía renovable, es decir, almacenamiento de aire comprimido para generar electricidad.

El proyecto de investigación llamado como RICAS 2020, predicho por la Unión Europea, lo que pretende es que las cavernas selladas y en desuso que se encuentran por todas partes del mundo podrían ser sitios perfectos para el almacenamiento de aire.

El principal problema que tienen algunas energías renovables, como el viento y el Sol, es que la energía tiene que ser utilizada cuando se genera, por lo que si en algunos momentos no se puede utilizar debería de ser almacenada.

Con la energía solar fotovoltaica ese problema está “solucionado” (siempre se puede mejorar y mucho) pero ¿y el viento?

Estas energías cada vez son más importantes y cogen más fuerza en nuestras vidas, lo que significa que tendremos la necesidad creciente de poseer instalaciones de almacenaje de energía. Y aquí llega el problema.

Tras varios estudios se ha llegado a la conclusión de que el método más barato es usar los depósitos de energía hidroeléctrica como baterías.

Lo que quiere decir es generar electricidad usando (cuando la energía es escasa) el agua almacenada para posteriormente, bombear el agua cuando se tiene de energía renovable excedente.

¿Inconveniente? sólo sería factible para las regiones montañosas como Noruega u otros países pero ¿qué pasa con los países que no puedan usar el agua?

RICAS 2020

A esto responde el proyecto RICAS 2020 (adoptado en algunos lugares) y sólo se trata de utilizar el excedente de energía para poder comprimir el aire,  y este se almacenarlo en una cueva subterránea.

Cuando sea necesaria la obtención de energía, el aire se libera a través de una turbina de gas que generará electricidad.

Funcionamiento

Las propias leyes naturales o de la física, como la quieras llamar, hacen funcionar este sistema de almacenamiento de aire.

Para que te hagas una idea es el mismo funcionamiento que tiene una bomba para bicicleta.

El proceso de comprensión hace que el aire se caliente. Las bombas de bicicleta comprimen el aire con el objetivo de aumentar la presión de los neumáticos y al conseguirlo, hace que también se caliente la bomba.

Comprimir aire

Giovanni Perillo director del proyecto de la contribución a RICAS 2020 del SINTEF y socio noruego del proyecto afirma que: “Cuanto más calor de compresión ha retenido el aire cuando se libera, más trabajo puede realizar a medida que pasa a través de la turbina de gas. Y pensamos que podremos conservar más de ese calor que la tecnología de almacenamiento actual puede, y así aumentar la eficiencia neta de las instalaciones de almacenamiento”.

Algunos problemas

En Estados Unidos y en Alemania se encuentran las mayores “tiendas” de aire comprimido. Son cámaras subterráneas creadas en formaciones salinas.

Pueden almacenar mucho aire pero tienen el problema de perder una gran proporción de la energía potencial del aire comprimido ya que no incorporan un buen sistema para almacenar el calor producido durante la etapa de compresión del aire.

La solución por RICAS 2020

La solución que tienen los investigadores de RICAS 2020 para futuras cavernas subterráneas de almacenamiento y poder reducir así estas pérdidas consiste en que el camino que tenga que recorrer el aire comprimido caliente tenga que pasar este por una caverna separada llena de roca triturada.

Posteriormente el aire ya caliente, calentará la roca la cual retendrá una gran proporción del calor generado.

De este modo, el aire frío se almacena en la caverna principal y cuando regresa posteriormente a través de la roca triturada para ser usado para la generación de electricidad, el propio flujo de aire es recalentado por las rocas.

Así para finalizar el aire caliente se expande después a través de la turbina encargada de producir la electricidad.

Resultados

Se estima que esta innovación podría elevar la eficiencia del sistema en torno a un 70-80% según explica el gerente del proyecto SINTEF.

Aunque en la mayoría de los lugares de almacenamiento existentes las cifras no son mejores que del 45-55%.
Esto significa que la energía generada por este proceso es sólo la mitad de la que inicialmente se utilizó para comprimir el aire.

Perillo (director del proyecto) dice: “El proyecto se basa en la creencia de que nuestra solución ofrecerá un mejor almacenamiento de energía que las baterías pueden proporcionar, gracias a su mayor vida útil y menor costo de capital por kWh de energía almacenada. También esperamos que pueda ser utilizado prácticamente independientemente del tipo de formación geológica disponible “.

Con las investigaciones pertinentes y las nuevas ideas que surgirán ¿será esto posible?


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  1.   Eduardo dijo

    Pero porqué no adaptan el sistema para uso domiciliario, a pequeña escala?
    Es más económico almacenar el excedente de una instalación fotovoltaica particular con aire comprimido que hacerlo mediante baterías. Y bastaría con un compresor-generador y un tubo de depósito de 200 bares.