
Estas tecnologías, que propician cambios importantes en la vida de las personas y respetan el medio ambiente, son cada vez más necesarias para convivir en armonía con el planeta. Hoy analizamos tres tipos de tecnologías revolucionarias que nos ayudarán a ser más sostenibles aprovechando mejor los recursos energéticos. ¿Qué tipo de tecnologías son estas?
Cultivar hongos bajo paneles solares
A medida que la población crece, también lo hace la necesidad de tierras cultivables para producir alimentos. Esto crea un dilema sobre el uso de la tierra entre la producción de energía y alimentos. Sustainergy, una startup con sede en Tokio, ha encontrado la forma de solucionarlo al asociarse con empresas como Hitachi Capital y Daiwa House Industry, quienes planean generar 4.000 kW de energía solar en dos campos agrícolas abandonados de Japón.
El proyecto, con un presupuesto de 11 millones de euros, propone aprovechar todas las zonas sombreadas para cultivar hongos, los cuales necesitan poca luz solar y usualmente son importados desde China. Este enfoque no solo genera electricidad, sino también productos alimenticios locales, reduciendo la huella ambiental en ambos frentes.
Transbordador con energía eléctrica
Este ferry, que transportará aproximadamente 150 pasajeros, será construido en los astilleros Baltic Workboats en Estonia, y se espera que comience a operar en el verano de 2018. Utilizará un sistema híbrido diésel-eléctrico que, junto con el sistema eléctrico Visedo, reducirá significativamente el consumo de combustible, las emisiones y los costes de mantenimiento.
El buque contará también con filtros de reducción catalítica. A pesar de que su autonomía eléctrica es limitada, el sistema híbrido permite un funcionamiento eficiente y respeta los estándares ambientales más estrictos. Este tipo de iniciativas son claves para el futuro del transporte marítimo.
Convertir una cárcel en ciudad
El proyecto incluye la construcción de 1.350 viviendas, de las cuales el 30% será de tipo social. Además, los materiales reciclados de la cárcel se emplearán para levantar la infraestructura interna de la urbanización. Por ejemplo, los barrotes de las celdas serán transformados en balaustradas, mientras que las puertas de las celdas se reutilizarán para crear puentes peatonales.
El plan también contempla la instalación de huertos urbanos y un parque vertical para fomentar la producción de alimentos en el mismo entorno urbano. Todos los edificios serán autosuficientes en cuanto a energía, lo que la convierte en un proyecto pionero en cuanto al uso sostenible de los recursos para la creación de ciudades.
Cultivo agrivoltaico: Uniendo la producción de alimentos y energía solar
Una de las principales tendencias tecnológicas en relación a las energías renovables es la técnica conocida como agrivoltaics, que busca combinar la producción de energía solar con cultivos agrícolas para maximizar el uso de la tierra. Este método se está explorando en países como Japón y Alemania. El agrivoltaico permite que los paneles solares no solo generen electricidad, sino que a la vez proporcionen sombra a las tierras agrícolas, lo cual es ideal para cultivos que no necesitan mucha luz solar directa.
Este enfoque ha demostrado ser beneficioso en regiones áridas, donde los cultivos pueden mantener mejor su humedad bajo la sombra de los paneles solares, reduciendo la necesidad de riego. En Japón, proyectos de este tipo como el de Sustainergy han tenido un éxito considerable, generando electricidad localmente mientras apoyan la agricultura.
Biotecnología aplicada a energías renovables
La biotecnología también ha entrado en el campo de las energías renovables a través de la investigación aplicada a biocombustibles y biomasa. La eficiencia en la producción de biocombustibles ha experimentado mejoras notables en los últimos años gracias al uso de organismos genéticamente modificados que permiten descomponer la biomasa más rápidamente y con menos residuos.
Por ejemplo, los avances en la ingeniería de enzimas han permitido una mayor eficiencia en la conversión de materiales vegetales en biocombustibles, lo que reduce el coste de esta tecnología. Esto tiene implicaciones enormes no solo para el sector automotriz, sino también para la aviación, donde se espera que los biocombustibles puedan reducir drásticamente las emisiones de carbono en los próximos años.
El papel de la inteligencia artificial (IA) en la gestión de energías renovables
Otro avance clave en el campo de las energías renovables se encuentra en la inteligencia artificial (IA), que está revolucionando la gestión de las energías renovables. La IA permite prever la demanda de energía y ajustar la producción en tiempo real, optimizando así la operación de plantas solares y eólicas.
Las redes eléctricas inteligentes que se están implementando en muchos países permiten gestionar la distribución de energía de manera más equilibrada. Al analizar grandes volúmenes de datos, la IA puede detectar tendencias y mejorar la eficiencia global del sistema eléctrico. Además, la IA se está utilizando para prever cuándo y dónde será necesaria la energía, lo que facilita la integración de energías intermitentes como la solar y la eólica, que dependen de las condiciones climáticas.
Hidrógeno verde: La promesa de un futuro sostenible
El hidrógeno verde es otro tema candente en el ámbito de las energías renovables. Este tipo de hidrógeno se produce a través de la electrólisis del agua, un proceso que no genera emisiones de CO2 cuando se usa electricidad de fuentes renovables. Países como Japón, Alemania y España están invirtiendo fuertemente en el hidrógeno verde debido a su potencial de descarbonizar sectores difíciles de electrificar, como la industria pesada y el transporte marítimo.
El desafío principal sigue siendo el coste de producción del hidrógeno verde, que hoy en día es más caro que el hidrógeno producido a partir de combustibles fósiles. Sin embargo, se espera que con las mejoras tecnológicas y la expansión de la infraestructura, el coste del hidrógeno verde disminuya significativamente en los próximos años, lo que lo convertirá en una opción viable para sustituir a los combustibles fósiles tradicionales.
Nuevas tendencias en energía eólica
La energía eólica ha visto un gran avance en los últimos años con la implementación de aerogeneradores más grandes y eficientes. Estos aerogeneradores permiten generar más electricidad con menos recursos, maximizando la rentabilidad de los parques eólicos. Especialmente en áreas offshore, donde los vientos son más fuertes y constantes, se ha demostrado que las nuevas turbinas aumentan la eficiencia significativamente.
Aparte del aumento del tamaño y la eficiencia, la incorporación de turbinas flotantes ha abierto nuevas oportunidades para aprovechar las fuertes corrientes de viento en altamar, áreas donde antes era complejo y costoso instalar turbinas tradicionales.
Las mejoras en el diseño aerodinámico y los controles inteligentes permiten ajustar los ángulos de las aspas de las turbinas en tiempo real para maximizar la captura de energía en función de las condiciones climáticas.
Esta tendencia, sumada a los avances en confinamiento de aerogeneradores en zonas urbanas y rurales, donde anteriormente era difícil su implementación debido a limitaciones de espacio y ruido, demuestra cómo la energía eólica está en constante evolución y es un elemento clave para la transición hacia un futuro más sostenible.