El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha dado luz verde a una inyección de 35,6 millones de euros para impulsar la creación de 27 nuevas comunidades energéticas en España, en el marco de la sexta convocatoria del programa CE Implementa, financiado con fondos NextGenEU del PRTR.
Con esta tanda, el programa alcanza 145 iniciativas activas y supera los 100 millones movilizados en el conjunto de ediciones. La línea está gestionada por el IDAE y se complementa con las Oficinas de Transformación Comunitaria (CE Oficinas), que ya han facilitado la puesta en marcha de decenas de entidades locales de apoyo.
Claves de la convocatoria y reparto territorial

En la resolución, Galicia lidera el reparto con ocho proyectos y el 58% de las ayudas (20,7 millones). Le siguen Cataluña (5); Extremadura y Castilla y León (4 cada una); la Comunidad Valenciana (2); y Castilla-La Mancha, Canarias, País Vasco y Andalucía con un proyecto en cada territorio.
El perfil de beneficiarios muestra una amplia base social: casi la mitad de los receptores son asociaciones de personas, y en uno de cada cuatro expedientes hay una cooperativa al frente. También participan pymes y otras entidades, para un total de 98.848 personas y organizaciones. Además, 14 de las 27 comunidades operarán en municipios de reto demográfico, reforzando el enfoque hacia el medio rural.
Actuaciones y objetivos técnicos
La concurrencia ha priorizado proyectos de energías renovables —con especial peso de la fotovoltaica—, complementados por medidas de movilidad eléctrica y de gestión de la demanda para optimizar consumos locales.
- 68 MW de nueva potencia eléctrica (predominio fotovoltaico)
- 1,3 MW de potencia térmica
- 56.057 kWh de capacidad de almacenamiento
- 57 nuevos puntos de recarga para vehículos eléctricos
Estas cifras se traducen en más autoconsumo compartido, posibilidades de flexibilidad energética y un refuerzo de la infraestructura de recarga, factores clave para reducir riesgos en la red y abaratar la factura de los socios.
En paralelo a lo técnico, el modelo promueve una gobernanza abierta y voluntaria que permite a la ciudadanía ser productora y consumidora de energía limpia, avanzando en la democratización del sistema y en el ahorro para hogares, pymes y entidades locales.
Impulso territorial complementario
El ecosistema se expande también por vía asociativa. En la Región de Murcia ha nacido la Federación de Comunidades Energéticas con la adhesión de nueve entidades repartidas por el territorio autonómico. Impulsada por la OTC Región de Murcia (Fundación Desarrollo Sostenible), esta red da continuidad al acompañamiento que desde 2024 ha facilitado la creación de 12 comunidades. Suma más de 185 socios y prevé instalar 220 kWp en ocho de ellas, con acciones como la búsqueda conjunta de mejores ofertas eléctricas, la localización de espacios para nuevas plantas y la representación ante administraciones.
En Burgos, dos iniciativas de comunidades energéticas han sido beneficiarias del programa RENOINN del MITECO, centrado en renovables innovadoras con almacenamiento. El Proyecto Piloto de Comunidad Energética de Autoconsumo colectivo de CEL Toda Burgos, impulsado por 28 ayuntamientos, recibe 665.750 euros, y la Comunidad Energética Industrial Villalonquéjar Sostenible contará con 476.236,32 euros. A escala estatal, esta línea ha resuelto 148,5 millones para 199 iniciativas, con 299,6 MW de nueva generación y 351,6 MWh de almacenamiento, en modalidades como agrivoltaica, fotovoltaica flotante, integración en infraestructuras y autoconsumo colectivo.
La Diputación de Córdoba, a través de su OTC-Agencia Provincial de la Energía, ha reforzado la creación y el acompañamiento a 16 comunidades energéticas ya constituidas. Su trabajo pivota en formación e información (56 jornadas con 212 asistentes y dos cursos en línea), asistencia técnica y jurídica (22 consultas, 7 acompañamientos, 26 asesorías jurídicas, 8 económicas, 22 técnicas, 2 sociales y 10 administrativas) y difusión mediante un portal accesible. El proyecto, activo desde finales de 2023, mantiene solicitud para ampliar plazos y seguir prestando servicio hasta final de año.
El aumento de ayudas públicas, la expansión de infraestructura renovable y la labor de oficinas y federaciones locales están acelerando la madurez de las comunidades energéticas, fomentando una mayor participación ciudadana, mayor capilaridad territorial y proyectos técnicamente sólidos orientados al ahorro y a la descarbonización.
