Construir una casa solamente con un destornillador y materiales reciclados podría parecer ciencia ficción. Y sin embargo es la apuesta que de Multipod Studio con la Popup House.
La Popup House debe su nombre a su rapidez y su sencillez en la construcción. Construida íntegramente de madera y con materiales reciclados, esta casa pasiva demanda muy poca calefacción: menos de 15 kWh por m2 al año. Para su montaje, no se tiene necesidad de herramientas ni de maquinaria compleja: un destornillador es suficiente. Los bloques fabricados con poliestireno y madera son relativamente ligeros y pueden ser levantados con la sola fuerza de los brazos.
El aislamiento térmico comienza en el suelo con un zócalo de madera o de hormigón. La construcción en bloques de poliestireno separados por láminas de madera ofrece varias ventajas. El conjunto es de coste bajo, fácil de manipular y sobre todo totalmente modular. Cada casa puede ser elaborada fácilmente a medida.
Cuando la estructura se acaba, puede ser vestida de modos diversos, recubierta o pintada para conseguir una casa prefabricada original y económica. El precio de coste sin el revestimiento, la fontanería y la instalación eléctrica está en los 200 euro/m2, mano de obra incluida.