La energía geotérmica es un tipo de energía renovable que procede del interior de la tierra. Por lo tanto es una energía que se puede extraer desde cualquier punto. Gracias a ella, muchos edificios pueden ser provistos de calefacción en invierno y de refrigeración en verano con una instalación geotérmica. Como la temperatura del suelo de la tierra es constante, en invierno se aprovecha el calor retenido en el subsuelo y se envía hacia el edificio y en verano se envía el calor del edificio hasta subsuelo. Todo esto se hace gracias a una bomba de calor geotérmica.
Un edificio que se encuentra en la antigua Gerencia Municipal de Urbanismo, en el distrito Chamartín (Madrid), es uno de los edificios construidos con mayor eficiencia energética ya que cuenta con una gran instalación de energía geotérmica. Existen más de 200 cooperativas en Madrid que estrenarán edificios con esta alta eficiencia energética. La potencia energética que genera el edificio es de 540 Kw, superando a otro edificio de la capital que generaba 430 Kw también con energía geotérmica.
Para poder construir esta instalación se han realizado 70 agujeros en el subsuelo del edificio con profundidad de hasta unos 130 metros. Alberto Rubini, el arquitecto de estos edificios, dice que a esas profundidades existe un circuito de agua que se mantiene estable a 18 grados todo el año. Tienen una bomba de calor situada en la parte baja del edificio con la que produce el agua caliente en invierno y con la que refrigera en verano.
Las ventajas que tiene este tipo de innovación energética son:
- Está libre de emisiones de CO2 (hasta tal punto de que puede emitir hasta 19 veces menos CO2 que un inmueble convencional).
- La energía empleada es renovable.
- Logra ser uno de los edificios más sostenibles gracias a otras medidas tomadas como fachadas ventiladas, doble orientación de las viviendas, materiales de construcción con alta capacidad aislante, plaza de garaje con cargador propio para coches eléctricos, etc.
- Gran ahorro económico frente a los inmuebles convencionales (consumo de energía de 15 Kw/m2 frente a los 248Kw/m2 convencionales).
Por lo tanto, este tipo de edificio es todo un modelo energético a seguir para las futuras viviendas ya que España se ha comprometido a reducir las emisiones de los sectores difusos hasta en un 30% en 2030 respecto a los niveles emitidos en 2005 en relación al Acuerdo del Clima de París.